FÉLIX B. CÁRDENAS

Referirse a Don Félix Baloy Cárdenas López es aludir a uno de los maestros más ilustres de Huacho y el norte chico.

Nació en Huacho en el hogar formado por Don Mariano Cárdenas con Doña Faustina López, el 20 de noviembre de 1852.

Aquí recibió la formación académica básica bajo el cuidado del maestro La Mar. El 1968 ingresa a la educación media en el Colegio Nuestra Señora De Guadalupe, donde culmina exitosamente.

 Decidido a convertirse en abogado prosigue sus estudios superiores en la universidad nacional de san marcos en la facultad de jurisprudencia. Una seria enfermedad lo obliga a abandonar su formación profesional al que se suma las limitaciones económicas. Decide dedicarse a la docencia, carrea que siempre le había apasionado, dicta clases en escuelas y casas particulares de Lima, además, incursiona en el periodismo atendiendo a  la invitación de la familia laos de la haciendo san Nicolás de supe que estaba emparentado con las Aramburu dueños del periódico “la opinión nacional”.

Ante el inicio del conflicto con chile en que estaba de docente  de grumetes de la fragata “Apurímac” decide retornar a Huacho para alistarse junto al coronel Adolfo B. Bermúdez

En la defensa de la patria, como oficial de reserva del batallón “LA MAR”. No llego a tomar parte en hechos de armas como si lo hicieron sus hermanos  Manuel y Teodoro en las batallas de San Juan y Miraflores de 1881. Aquí  Teodoro ofrendo su vida a la patria. A la llegada de los chilenos a Huacho, donde se establecerían por más de dos años, Félix B. cárdenas se estaba desempeñando  como  empleado en la oficina de registro civil de la municipalidad provincial de Chancay. Por consejo y pasión de sus amigos para evitar represalias de los sureños, abandona Huacho y  se va a Cajatambo. Poco después pasa a Ámbar para dirigir una escuela es aquí donde se acrecienta su fama de pedagogo. Formo hogar con doña Cecilia chumbes con quien tuvo sus hijos Adolfo y Alejandro. En segundas nupcias se caso con Doña Irene  Montero La Rosa, en enero de 1891, con ella tubo a sus hijos  Pedro Nolasco y Maura, Julia, Dita Irene, Alberto, Ana, Cecilia y Miguel Oscar. Los tres primeros siguieron la profesión de sus padres Doña Irene, esposa del pedagogo, dirigió la escuela particular Nuestra Señora de Lourdes de Cruz Blanca hasta 1932 y falleció el 2 de septiembre de 1954.

En 1887 se produce el fallecimiento del maestro Felipe Montero La Rosa, director de la escuela municipal de varones Nº3 de Cruz Blanca, posteriormente centro escolar numero 411. El consejo provincial de Chancay llama a Don Félix B. Cárdenas para hacerse cargo de la dirección de dicho plantel. Pese a no contar con título profesional recibió el mismo trato de quien lo tuviera aquí se desempeño como tal hasta el día de su muerte el 14 de julio de 1911.

Félix B. Cárdenas compartía su magisterio en Huacho junto a grandes maestros de la época como: Manuel Sixto Grados, Manuel Emilio Pazos, Eulogio Martínez La Rosa Sara Clark y Francisca de Solórzano que dirían los otros planteles municipales de los seis (4 varones y 2 mujeres) que funcionaban en la suscripción de huacho en la década del noventa del siglo XIX además de los maestros presbítero D. Manuel  G. De La Fuente Chávez, doctor modesto Silva Santisteban, Francisco Chinchay, Ernestina de Moreira y Apolonia Irene Farro responsable de las escuelas particulares o libres (3varones y 2 mujeres).

Es más, el prestigio profesional y el ascendiente More de Don Félix B. Cárdenas iba de menos a más pese a brindar solo un grado y dos grados. De los muchos estímulos que recibió por su labor docente se registra uno que data de 1896.

El consejo provincial acordó otorgarle una medalla de oro, en premio a sus merecimientos con motivos de fiestas patrias. Lo que no se cumplió por limitaciones económicas y se remplazo por un obsequio de 20 soles (recuérdese que su haber mensual era de 50 soles).

Poco después pudo obtener su diploma de preceptor de primer grado el 15 de abril de 1889.

 Muy vinculado a su pueblo contribuyo, también a la organización de instituciones culturales y artísticas, como el centro social “San Martin” de Cruz Blanca que tanta nombradía tendría  con la presencia de otro maestro, Don Adrian Cañas y Delgado, con el culto a la poesía, el baile y la dramaturgia.

Este educador que dedico lo mejor de su sabiduría , admiración y experiencia a formar tres generaciones de profesores y honrados  y laboriosos padres de familia de Huacho y su campiña , nunca había faltado a sus clases ni había solicitado licencia alguna .por encima de cualquier imponderable estaba el cumplimiento de su magisterio .

En sus últimos años padeció una larga dolencia, a solicitud directa del Señor Baltasar el monje, inspector de enseñanza de la provincia, el ministerio del ramo le otorgo una licencia de tres meses. Cuando empezó a hacer uso de esta, rodeado de sus alumnos y discípulos, falleció el 14 de julio de1911 a las 10: 11 pm de los sentimientos de que se hicieron eco los periódicos, registramos:

“El señor Cárdenas a formado a casi todos los jóvenes que se dedican al preceptorado. Estos discípulos, y un  nombre inmaculado forman toda la herencia del viejo luchador. Cárdenas había nacido para el profesorado. Sabía hacerse entender y sus explicaciones claras y sencillas, rigurosamente didácticas fueron la base de la solida instrucción que dio siempre a sus alumnos. La desaparición de Cárdenas significa una pérdida para Huacho “no solamente cosechan laureles los que mueren en el campo de batalla, manteniendo el honor y la integridad de la patria .Los que sacrifican sus existencias educando a la juventud en el cumplimiento del deber inculcado en sus jóvenes cerebros luz del saber  colecciones practicas de moralidad y civismo. Los que dedicados a las rudas tareas del profesorado, sin más ambición que el cumplimiento del deber. Aquellos como nuestro malogrado director muere dictando su última lección, esos heraldos de la ciencia  y del progreso, merecen también el bien de la patria.

Felices los que como el señor  Félix B. Cárdenas llega al final de su laboriosa existencia, con la satisfacción del deber  cumplido expirando en brazos de los discípulos que formo, rodeado del amor y cariño de todo el pueblo que lo recordara con veneración. “Sus restos velados en el local de la sociedad obreros de la unión fueron trasladados, a las 10:00 am del 16 de julio de 1911, por el cuerpo de preceptores de la  provincia, sus discípulos, sus amigos, sus familiares y su pueblo del cementerio general. el mismo 16 de julio de 1911 un numeroso grupo  de amigos, ex alumnos  y profesores se reúnen y fundan el “comité  cárdenas ” para perpetuar la memoria del ilustre pedagogo , designando como presidente a don Pedro  Rossi; otros miembros :  Raimundo Rueda, Leopoldo Marcos, Toribio Acosta, Eleodoro Escobar, Aurelio Rosadio, etc., lamentablemente a fines de 1915, luego de algunas acciones , esta institución desapareció producto de sus contradicciones internas . el centro cultural chancay , institución que agrupaba a los universitarios huachanos en lima (como Jorge Ramírez Otarola , Félix B. Lucho , Constantino Rueda Laos , Juvenal Carreño días y otros ) , en su sesión del 22 de junio  de 1924 , lanzo  la iniciativa de perpetuar la memoria del maestro Félix B. Cárdenas  en un monumento . Idea que inicia su cristalización con la conformación del  “Comité Pre- Monumento Félix B. Cárdenas” el domingo trece de enero de 1929, en el local de instituto americano, presidido  por el maestro Leopoldo Marcos. Haciéndose eco se conforman Sub-Comités en Santa María, Luriama, Hualmay, Barranca, Huaral Y Lima; este último presidido por el maestro adrian cañas y delgado.

 El escultor huachano Juan Grocio Rosadio altruistamente elaboro el busto del maestro, (como lo hizo de Domingo Mandamiento Sipán). El 30 de julio de 1929 se llevo efecto la ceremonia de inauguración del busto en la plazuela que lleva su nombre en Cruz  Blanca. Oficiaron de padrino  Don Manuel de las casas (sub prefecto de la provincia) y la señora Eva Mariátegui De Peña,  participaron con enjundiosos discursos, entre otros: Leopoldo Marcos, José Pacheco, Santiago Dávila, Roberto Rodríguez. Aurelio Guerrero.  Se entrego medalla de oro al escultor Juan Grocio Grados por los resistentes  de en lima. Se coloco una placa en la casa del maestro con el  texto siguiente: “Morada Félix B. Cárdenas,  homenajes de sus ex discípulos residentes en Lima. Julio 30 de 1929 “Fue Un Día De Gloria Para El Maestro”.